El surgimiento del bien nombrado séptimo parte trajo como consecuencia cambios profundos en las sociedades de todo el mundo. Quizá algunos cambios ya se venían gestando con la aparición de la fotografía, donde, según autores como Krakauer, el ser humano tomó conciencia de su propia realidad. Como heredero directo de la fotografía, el cine debería cumplir una función similar.
La pintura pasó por cierta crisis con el advenimiento de avances como el daguerrotipo. Los retratos repentinamente fueron más exactos y veloces, capturaban la realidad tal cual, sin necesidad de pintor ni interpretación. En vez de desaparecer, la pintura buscó sus propios medios expresivos, aquellas características que la hacen única, y no es de extrañar el surgimiento de corrientes como el surrealismo y el expresionismo.
Es mi opinión que aquellos primeros intentos de hacer un espectáculo con imágenes en movimiento de hechos cotidianos lograron transformar en algo ridículo todo aquel género conocido como ópera, con toda su artificio. ¿Dónde se pueden encontrar, en la realidad, personas que hablen cantando en rima y con una métrica impecable? Con todo su rebuscamiento y falsedad, la ópera no pudo adaptarse y desapareció. El teatro, en cambio, también dejó sus pretensiones de retratar la realidad y tomó otros rumbos.
Sin embargo, el papel del cine como fotografía en movimiento duró poco, al descubrirse las potencialidades narrativas y simbólicas de la ediciópn, que también dotaron de características propias e irrepetibles a este nuevo medio.
Finalmente, ¿qué era este medio? ¿Una forma de retratar la realidad? ¿Un espectáculo de feria? No tardaron en surgir las voces que lo declaraban como un arte, tratando de definir bien el lenguaje, su forma, y capacidades expresivas.
Al mismo tiempo, la masificación del cine como industria del entretenimiento se dio a pasos agigantados. Hollywood hizo su aparición, con toda la parafernalia asociada al respecto. Surgieron las primeras estrellas de cine, y su estatus de celebridad no se ha perdido hasta la fecha. Orson Welles, en una entrevista tardía, afirmó que durante el siglo XIX, la mayor proyección artística se obtenía al ser cantante de ópera, pero que a principios del siglo XX este lugar fue cedido a las estrellas de cine (una vez más ha cambiado este paradigma, según Welles, y dice que ahora es mejor ser cantante de pop).
Pero la industria del cine nos habla de la importancia que adquirió el medio y el deseo de la gente por ver más de este. De un lado está la ópera, la radio, la pintura, el teatro. Al cine las masas acuden todavía en tropel y la magia de esas sombras en la pantalla ha hipnotizado a la sociedad desde su mágica aparición.
Donde publico lo que me dejan en la escuela para tener una motivación real para hacerlo.
Acerca de mí
sábado, 12 de abril de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario